Reseñas del Vive Latino. Parte 1

En esta ocasión les vengo a presentar el reporte especial del Vive Latino, el cual dividiré en varias entregas, debido a que hubo bastantes bueeenas bandas y demasiadas experiencias a toda hora de la estancia de su siempre atento servidor y corresponsal en el Foro Sol.



Sábado 27 de Julio

1:00pm
después de preguntarle al tercer revendedor por boletos es poco probable que de $450 pesos, un buen samaritano (o revendedor amateur) remate su boleto de sobra a precio: $370… pero sí pasa y cuando pasa hay que aprovechar tal ganga.

1:30pm
después del desayuno relativamente caro y con la sorpresa que aun no venden cerveza de a devis, lo mejor para acompañar el toquín de Alonso Arreola (además de una Sol Cero), es un buen estimulante neuronal.

El ex integrante de la barranca saca una pelota de ping pong y comienza a rebotarla sobre las cuerdas de su bajo en repetidas ocasiones y lo graba en un loop, inmediatamente después balancea la misma pelota desde el puente hasta la cejuela de su instrumento, creando así una oscilación uniforme de todos sus espectadores, introducción perfecta para su debut en, ésta, la décima edición del Vive Latino.

Mostrando su virtuosismo y creatividad utilizando elementos no ortodoxos para hacer vibrar sus cuerdas, no pasó por alto las imperfecciones de los técnicos de audio reprendiéndolos en varias ocasiones “¡Como e posible que no funcione el sonido!” comparte con su publico, a lo que un grito aislado responde “¡Pero tu sí funcionas Alonso!”.

¡Y sí que funciona! No solo experimenta con el bajo sino también con su voz, freestyleando entre balbuceos, una especie de fast forward integrado en la garganta, toses, ronquidos, ritmos y efectos emitidos desde sus cuerdas bucales, y todo lo anterior hablado en reversa, forma parte de las lyrics de su canción titulada Talando Insomnio, una de las mas impresionantes de su set. Acto seguido homenajea al Rey del Pop con su versión de Billy Jean y una infame pero chusca imitación del Moonwalk que hasta él se ríe.

De repente y para cerrar con las sorpresas sube al escenario a quien Alonso llama maestro y se quita el sombrero ante Jaime López, tocando su guitarra y cantando (de la manera previamente mencionada) a dueto con Arreola, concluyen juntos esos 35 minutos, los mas largos y exquisitos del primer día del festival, y el publico estalla en ovaciones dentro de la denominada Carpa Intolerante.